Reciclar sustrato
Después de completar una temporada de cultivo, es posible que te preguntes qué hacer con la tierra utilizada.
La respuesta es que se puede volver a utilizar.
A pesar de que existen excelentes sustratos premezclados disponibles en el mercado, reciclar la tierra puede ser una forma efectiva de ahorrar dinero y preservar recursos.
El hecho de reciclar la tierra no solo es una forma de cuidar el medio ambiente y nuestro bolsillo sino que también resulta una comodidad.
Además, esta práctica representa una oportunidad para aprender a preparar un suelo de calidad para futuras temporadas de cultivo. Sin embargo, es importante mencionar que no se recomienda reciclar la tierra cuando las plantas previas que la ocuparon sufrieron de enfermedades fúngicas o plagas. En tales casos, es mejor desechar el sustrato para prevenir futuras contaminaciones.
Reacondicionando el Sustrato
Para mejorar tu sustrato, es importante añadir ingredientes y abonos específicos. Esto enriquece el sustrato, ajusta su nivel de pH y mejora su capacidad de retención de agua.
Perlita y Vermiculita
La perlita y la vermiculita son materiales inertes que resisten la descomposición, pero pueden compactarse y cambiar su estructura con el tiempo. Por eso, es recomendable agregar estos materiales durante el proceso de reciclaje.
Utilizamos la perlita y la vermiculita para airear el sustrato y aumentar su capacidad de retención de agua. Agregar entre un 5% y un 10% de estos materiales al total del sustrato es ideal.
Reciclar la tierra puede ser una forma efectiva de ahorrar dinero y preservar recursos.
Humus de Lombriz
El humus de lombriz es un recurso valioso para restaurar los nutrientes del sustrato de manera rápida, especialmente el nitrógeno. También puedes incorporar compost, que mejora la estructura del sustrato y añade una gran cantidad de materia orgánica, enriqueciendo así la disponibilidad de nutrientes.
Es importante que la proporción de humus de lombriz o compost no supere el 20% del total del sustrato.
Abonos Orgánicos
Para enriquecer aún más el sustrato, agrega una cucharada sopera de harina de hueso o de pescado por cada cinco litros de sustrato. Si deseas aumentar el aporte de nitrógeno, puedes añadir una cucharadita de té de harina de sangre en la misma proporción de litros de sustrato. Sin embargo, es fundamental no excederse con estos abonos, ya que un exceso puede llevar a una sobrefertilización.
Mezcla el Sustrato con Cuidado
Mezclar el sustrato correctamente es fundamental. Si no lo haces adecuadamente, la mezcla podría no ser uniforme y dar lugar a resultados inconsistentes en las macetas.
Almacenamiento del Sustrato Reciclado
Si no tienes planes inmediatos para usar el sustrato, puedes guardarlo para más adelante. La clave es mantenerlo con la humedad adecuada.
Almacena el sustrato en bolsas plásticas negras resistentes, sellándolas con hilo o precinto para evitar que se seque en exceso. No olvides hacer pequeños agujeros en las bolsas a diferentes alturas con la punta de un destornillador fino para permitir la circulación de aire. Guarde el sustrato en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar.